Conscientes de la complejidad que significa edificar sobre ámbitos que mantienen su huella histórica, nuestra propuesta pretende conciliar tradición con contemporaneidad; apostando por el dialogo de los opuestos. El proyecto está definido por dos estrategias complementarias: reconstruir la ruina, prácticamente en su totalidad, recuperando su volumetría e introducir un nuevo y rotundo volumen semicircular, desarrollado en el interior del patio, que sirva como cierre al insinuado claustro y que complete el programa requerido.

La introducción de una nueva forma semicircular, alojada en el patio y que alberga los usos de servicio, spa y restaurante, infiere a la propuesta varios niveles de tensión formal respecto a la preexistencia. El dialogo entre los opuestos se convierte en parte sustancial del proyecto, aprovechando diversas estrategias. Por una parte, la curvatura seo pone a la estricta ortogonalidad de las crujías existentes. También, el carácter masivo y abstracto de la nueva edificación, incorporando ventanales con distinta referencia de escala y posición, contrastan con la seriación repetitiva de la arquitectura clásica.