
Cardboard project consiste en un taller de experimentación arquitectónica con el cartón como protagonista. En él se plantea la construcción de un muro serpenteante que se abraza a los pilares y se va adueñando de la sala, generando distintos espacios y creciendo en altura. Se construye con piezas plegadas de cartón aparajedas entre sí.
Este muro organiza la sala, creando una zona de estancia para pequeñas charlas y otra zona en la entrada, donde se sitúa la bóveda autoportante realizada con piezas triangulares de cartón unidas con cinta de embalar.